Cuando el trabajador conduce un coche de empresa, ¿quién es responsable de la multa?
RESPUESTA:
En cuanto a la conducción del coche de empresa, según la Artículo 135 del Código de la Circulaciónsiempre que se infrinja el código, la la responsabilidad recae en el conductor.
En el caso de infracciones que no son susceptibles de ser denunciadas en el momento en que se producenAl igual que ocurre con las multas por exceso de velocidad o aparcamiento, si no se sabe quién es el conductor, la responsabilidad recae en el propietario del vehículoEn tal caso, el conductor es responsable.
Responsabilidad por multas en vehículos de empresa
La cuestión de quién es responsable de una multa cuando un empleado conduce un coche de empresa es una duda habitual entre empresarios y trabajadores. Esta situación está regulada por la Código de la circulaciónespecialmente en su Artículo 135que especifica las condiciones en las que el conductor y el propietario del vehículo pueden ser considerados responsables de infracciones de tráfico.
Responsabilidad del conductor
Cuando un empleado está al volante de un coche de empresa y comete una infracción, como exceso de velocidad o no respetar una señal de tráfico, el conductor suele ser responsable de la multa. Esto se debe a que es el conductor quien tiene la control directo del vehículo y, por tanto, quien está en condiciones de garantizar el cumplimiento de las normas de tráfico.
A responsabilidad individual La responsabilidad del conductor está clara en las situaciones en que la infracción es detectada directamente por las autoridades, como durante una operación de parada, en la que el conductor es identificado inmediatamente. En estos casos, no hay duda sobre quién cometió la infracción, y la multa se impondrá directamente al trabajador.
Delitos no detectados en su momento
Sin embargo, hay situaciones en las que la infracción no se verifica en el momento en que se produce. Es el caso de las multas por exceso de velocidad captadas por radares o multas por estacionamiento indebidoLa identidad del conductor puede no conocerse inmediatamente. Cuando esto ocurre, la responsabilidad inicial recae en el propietario del vehículoque, en este caso, es la empresa.
La empresa, como propietaria, recibe la notificación de la infracción y se considera responsable de la multa a menos que pueda identificar al conductor en el momento de la infracción. Según el Código de la Circulación, la empresa tiene la posibilidad de presentar una declaración en la que se identifique al conductor que utilizaba el vehículo en el momento de la infracción. Una vez identificado el conductor, se le transfiere la responsabilidad y se le impone la multa.
Prueba de uso indebido
También existe una tercera situación, menos común, en la que la empresa puede alegar que el vehículo se utilizó de forma inadecuada para la empresa. abusivo o contrario a las órdenes o instrucciones entregada al trabajador. En este caso, la empresa tendrá que demostrar que el conductor utilizaba el vehículo fuera de la condiciones de autorización que, si se demuestra, también transferirá la responsabilidad de la infracción al conductor.
Esta situación puede darse, por ejemplo, si un empleado utiliza el vehículo para fines personales fuera del horario laboral o de forma contraria a las políticas de la empresa, como participar en actividades no autorizadas o infringir las normas internas. Sin embargo, es responsabilidad de la empresa demostrar que ese uso indebido se ha producido realmente.
Consecuencias para el trabajador y la empresa
La implicación práctica de estas normas es que el empleado, cuando conduce un vehículo de empresa, asume la responsabilidad de cualquier infracción que cometa. Aunque la empresa puede ser notificada inicialmente, tiene derecho a transferir esta responsabilidad al empleado, siempre que pueda demuéstrelo adecuadamente. Por eso es importante que las empresas mantengan un registro claro de quién utiliza sus vehículos en cada momento, lo que facilita la identificación del conductor en caso de infracción.
Para el trabajador, esto significa que debe conducir el vehículo de empresa con el mismo cuidado y responsabilidad que si condujera el suyo propio. Las multas por infracciones de tráfico cometidas utilizando el vehículo de empresa pueden suponer consecuencias financieras e incluso disciplinario si se produce una violación de las políticas internas de la empresa.
Conclusión
En resumen, la responsabilidad de las multas por infracciones cometidas al volante de un vehículo de empresa recae, en la mayoría de los casos, en el conductor. Sin embargo, cuando la infracción no se detecta en el momento, la responsabilidad inicial recae en el propietario, que puede transferirla al conductor en cuanto lo identifique. El uso abusivo o al margen de las órdenes de la empresa también puede trasladar la responsabilidad al empleado, exigiendo pruebas por parte de la empresa. Para ambos, conductor y empresaPara evitar problemas y garantizar que las responsabilidades se asignan correctamente, es esencial mantener una comunicación clara y registros precisos del uso de los vehículos.
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